DOMINIO IMPERIAL EN VENEZUELA SE DEBILITA.
Sus agentes aparecen a la luz del pueblo como retrasados mentales que sólo los mueve el dólar, por cierto, muy devaluado. Afirmamos esto basados en la observación de tertulias familiares, consejos comunales, en el metro, buses, camionetas y lugares de diversión.
Tenemos un pueblo cualitativamente diferente al de hace una década, es un pueblo politizado, sabe distinguir a los “izquierdistas” disfrazados de radicales, de los moderados y prudentes, de los que no tienen ideología científica. Y es que el socialismo es científico o no es nada. Sin ciencia es trampa para distraer al pueblo y alejarlo del único objetivo por el que vale la pena inmolarse: la conquista por la clase obrera, del poder político para ejercer el mandato que históricamente le pertenece.
Sólo una nueva organización económico-social liberaría al género humano de la esclavitud del dinero o salario. Las reformas mantienen el sistema durante siglos y en lo esencial todo permanece igual. Fuera el reformismo, brinquemos al socialismo.
Por Alí Abad




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